Bolívar, nuestro Libertador, un hombre de muchas
facetas, logró realizar hazañas que pocos en el mundo podrían emular, ha sido y
será siempre el Americano más ilustre de todos los tiempos. Hace casi 229 años
hace que nació en Caracas, su personalidad, trayectoria, pensamiento y
proyección histórica se mantienen con plena vigencia hoy día. América Latina
debido a sus difíciles situaciones económicas y sociales requiere con urgencia
líderes nacionales dispuestos a la consolidación de cohesión y revitalización
de procesos actuales de integración política, económica y también social. La necesidad presente de un reencuentro más
cercano, más constante se hace urgente e ineludible para las naciones
latinoamericanas hermanas, trae referencialmente a la memoria la inspiración
idealista y experta de Bolívar quien dijo en 1815, respecto a la unión Latinoamericana:
“Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola
nación, con un sólo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que
tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería por
consiguiente tener un sólo gobierno que confederase los diversos Estados que
hayan de formarse; más no es posible, porque climas remotos, situaciones
diversas, intereses opuestos, caracteres desemejantes dividen a la América…Esta
especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra
regeneración”
Tan hermosas palabras aún hoy no han logrado culminar
este deseo, América persiste en la desunión, no se puede negar que ha habido intentos
fallidos de agrupación, de conformar una confederación de Estados que garanticen
la ayuda mutua y obtener así el respeto internacional como naciones libres y
consolidadas. Pero aún falta muchísimo por hacer, pues a plena luz del día hay
gobiernos que miran con entusiasmo los intentos de enlace latinoamericano y a
espaldas de eso, juegan en las sombras con los verdugos imperialistas y se
hacen sus cómplices para seguir obteniendo sus favores.
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