Están
en todas partes y nadie los ve, son más que dueños de la información, de los bancos,
son quienes dirigen los gobiernos del mundo y ponen “títeres” a gobernar países
ricos para llevarse sus riquezas, regentan guerras, poseen laboratorios
sofisticados para crear armas para las guerras, las promueven y les venden
armas a todos los bandos, apoyan siempre a los que puedan sacarle provecho,
donde haya de por medio petróleo u otras riquezas para mantener su hegemonía.
Son amos ricos, juegan con los países del mundo, con su hambre, con sus
guerras, con su banca, con sus patrimonios naturales y se esconden a la luz del
mundo, creando más formas de dominio para someter la tierra entera. Están en
todas partes, se les percibe en Oriente Medio, en el Lejano Oriente, están en
el Norte, en el Centro de América del Sur, en Europa tienen grandes aliados y a
través de una serie de doctrinas religiosas con ideologías atrayentes sujetan,
dominan o encadenan a millones de personas para hacerlos más dóciles y poder
gobernarlos a su antojo.
Se
creen con el derecho de invadir cualquier nación del mundo, para salvar su “independencia”,
le dan el armamento, la logística militar que requieran y hasta les envían
tropas de combate para apoyarlos durante la afrenta que puedan estar sufriendo
y lo que están haciendo más bien, es sujetar más esa nación a ellos, los detentores
del poder.
Son
seres “humanos” despreciables, poderosos, juegan con el hambre y la enfermedad
de millones de personas y después les envían alimentos y medicinas con bombos y
platillos para “cubrir las apariencias”.
En
sus laboratorios crean armas letales silenciosas, discretas a fin de no
levantar sospechas y así poder acabar
con todos aquellos gobernantes de naciones que se opongan a sus designios como
son dominar el mundo y sus riquezas para siempre, sometiendo a toda la
humanidad a sus deseos y sucias ambiciones de poder.
No
tengo que decir en este texto quienes son los amos del mundo, son un número muy
pequeño de “personas”, que tienen extendidas sus garras por todo el planeta,
con compadres y amigos en los países llamados desarrollados, son los
archiconocidos enemigos de toda nación que quiera ser autónoma, que quiera
marchar democráticamente hacia su libertad e independencia, sin injerencia de
otros países llamados “amigos”.
Escrito por Esperanza Azevedo
20/03/2013
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