Imagen de Jesucristo, elaborada en lienzo por Pedro Contreras. (Bochalema-Colombia) |
En
Semana Santa se conmemora en Venezuela, el mensaje de Jesús, sus obras, su
pasión, muerte y resurrección. Existen en el país dos formas muy extendidas de
conmemorar la Semana Santa, una intra-eclesial y otra extra-eclesial. La intra-eclesial
es aquella que es celebrada fundamentalmente por todos aquellos creyentes
cristianos católicos, que hacen ritos y ordenanzas especiales dentro de sus
Iglesias, como son oraciones, sacrificios, homilías y procesiones de imágenes
sagradas a través de sus cofradías y grupos organizados. Esta celebración de la
Semana Santa es vistosa y profunda, es considerada como una especie de catequesis
popular. En ella se celebra a Jesús, su vida, pasión, muerte y resurrección.
Jesucristo
dedicó su vida a todos los seres humanos, pero se inclinó por los
desfavorecidos, por los abandonados, por los pecadores, por los impuros, por
los lisiados, por los menesterosos, por los discapacitados, por los publicanos,
por las prostitutas, por los niños, por los enfermos ... Todos para Él somos
iguales. Se dio a sí mismo por todos y Él lo sabía, era parte del plan divino.
Esta grandeza de Jesús es lo que se celebra en Semana Santa. Otras religiones
cristianas conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Cristo de diversas formas.
La
otra Semana Santa es que celebra el mundo, es la extra-eclesial. La de tomar
los días libres concedidos por ser festivo religioso para disfrutar unas
apetecibles y cortas vacaciones, la gente se va a la playa, al campo, a relajarse
en paseos y disfrutar no siempre con cordura de varios días de asueto. Pero si
se mira con subjetividad y sentimiento religioso en estos días santos se debe
tomar el tiempo necesario para reflexionar sobre nuestra condición humana,
sobre el Mensaje y Vida de Jesús y de Dios para con los hombres. Todos los
cristianos deben sentirse obligados a rememorar a Jesús, lo que dijo e hizo por
los hijos de Dios. Sin embargo, cada año se ve menos gente en las procesiones,
en los rezos y muchedumbres divirtiéndose fuera de las labores religiosas. Este
es el momento cuando todos, hombres y mujeres, hermanos, padres e hijos,
pequeños y mayores, amigos y enemigos, personas enfrentadas, personas que han
discutido, vecinos y no vecinos, suegras y nueras, suegros y yernos, debemos
seguir e imitar las acciones ejemplares de nuestro Señor, amándonos más y
respetando a nuestro prójimo, no sólo en Semana Santa, sino siempre.
Imagen de la Iglesia Parroquial de Bochalema, Norte de Santander, Colombia |
Imagen venerada de la Virgen de Guadalupe |