sábado, 27 de abril de 2013

Pensamientos negativos y sus consecuencias



La mente y el corazón trabajan constantemente en una fusión determinante para la vida de cada ser humano…ojalá pudiésemos precisar contundentemente el porcentaje de efectividad que brinda ese ajuste entre nuestras ideas y nuestros sentimientos.
Cuando una idea llega a nuestra mente, el cerebro la digiere y comienza a trabajarla en el corazón, y se producen sentimientos que pueden llegar a incrementar nuestra salud corporal, el triunfo en el trabajo o los estudios, el éxito en la vida familiar y en los negocios o que tal vez los disminuyan y nos inunde el fracaso en todos los aspectos.
Si los pensamientos son positivos, son de alegría, de prosperidad estaremos con buen humor y energías renovadoras cada día…y si les permitimos desarrollarse en nuestro corazón permanentemente podremos ser personas con optimismo y provecho en todas nuestras acciones. Pero en cambio, si anidamos en nuestro cerebro pensamientos negativos, de desaliento, pesadumbre, de amargura nos mantendremos sin ánimos de salir adelante, ni de sonreír y es lo más seguro que enfermaremos muy pronto o no saldremos de cama en mucho tiempo. Nuestra vida no encontrará un rumbo seguro, sino que estaremos constantemente apesadumbrados, negativos, derrotados y con serios problemas de autoestima,  depresión e incluso autoagresión.
Pero, ¿Por qué siempre acuden a nuestra mente pensamientos negativos? Existen los llamados pensamientos irracionales y negativos, son esos que nos sobrevienen primero, a modo automático, en frases como ¡Eres estúpido!, ¡No le gustarás, He hecho el ridículo, ¿No pasaré la materia, Seguro está muerto, Mi vida es un fracaso. Este tipo de pensamientos están en nuestra mente, se anidan allí y afloran cada vez que les damos la oportunidad causando malestar emocional. Si tomamos los sucesos de la vida con buena cara, con optimismo y tenemos fe en nuestro corazón que todo saldrá bien, así será, se cumplirá…pero si damos paso a los pensamientos negativos y los incubamos en nuestro corazón, estaremos siempre amargados, apesadumbrados y es muy probable que nos convirtamos en inseguros y perdedores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario