martes, 12 de febrero de 2013

BISTURÍ INÚTIL O BAJA AUTOESTIMA




Se ha discutido mucho sobre la belleza física y la belleza interior. ¿Cual es la necesaria para ser exitoso? ¿Cuál es la más importante,  la belleza de afuera o la de adentro? Ambas tienen muchos adeptos, pues una persona con un físico y un porte extraordinario llama mucho la atención, pero también una persona con hermosura de carácter es maravillosa, pero cuando ambas bellezas se concentran en una sola persona, debe ser lo más grandioso que todo ser humano anhele...Sin embargo, hay una premisa importante, la belleza física decrece con los años mientras que la belleza interior puede seguir acrecentándose a medida que pasa el tiempo.
Ahora bien, la mujer venezolana se ha destacado en el mundo entero por su belleza física tan singular…en cada pasarela que pisa una venezolana deja la huella estampada de una espléndida hermosura. Este hecho ha ido deformando las mentes de algunas personas en nuestro país, que día a día forjan el culto a la belleza del cuerpo y poco a poco se ha ido estableciendo en ellas el deseo de seguir siendo jóvenes y bellas, a costa de lo que sea.
Es así que desde los primeros años de escolaridad se ha fomentado la idea de que “para ser bella, hay que ver estrellas”…ese es el mensaje que los medios han transmitido a muchas jóvenes y a las no tan jóvenes, quienes olvidan el embellecimiento interior, lo minimizan en importancia o lo dejan en segundo plano, centrándose en querer realzar aún más su belleza física debido a que aseguran que la belleza física es sinónimo de éxito en todos los ámbitos y para ello quizá deban asistir a un cirujano estético.
El caso es que los cirujanos expertos, trabajan en clínicas acreditadas y con precios nada favorables para el bolsillo de la mujer venezolana de clase media, es por todo esto que muchas de ellas acuden a cualquier “lugar” que les ofrezca la posibilidad de volverse hermosas con unos toquesitos por allá, unos recortes por allí y unos implantes por acá…En Venezuela se están realizando más de 40.000 implantes mamarios al año y la cifra sigue en aumento aunque hace poco salieron algunas restricciones al respecto… las cirugías cosmetológicas continúan en ascenso con graves consecuencias para muchos pacientes.
Es urgente hacer entender a las nuevas generaciones, sobre todo los adolescentes, que dar culto a la belleza incrementa la superficialidad y que al no aceptarse tal cual se es, degrada al ser humano y le convierte en presa fácil de la vanidad, los antivalores y la baja autoestima, eso sin decir de los riesgos que trae para la salud una cirugía mal realizada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario